miércoles, 30 de abril de 2008

Campo de la Geografía Social, según tres autores

1. Robert Herin (1982):La definición ofrecida de la geografía social y de su objeto, el espacio social, delimita unos dominios de investigación de naturaleza y de contornos diferentes según los criterios retenidos. La geografía social podría, por ejemplo, ordenarse en función de los principales factores que determinan, según unas relaciones variables en el tiempo y en el espacio.

En las definiciones que los sociólogos, los etnólogos y los geógrafos proponen del espacio social aparece frecuentemente la idea de niveles de complejidad creciente en las relaciones sociedades-espacios: del espacio-soporte al espacio de lo simbólico y de lo imaginario, pasando por el espacio producto o factor social. Partiendo de ahí, el campo de la geografía social se puede subdividir en cuatro dominios principales:

  • Una geografía de los indicadores sociales. Se entiende aquí por indicador talo cual dato que se relaciona con la realidad social, que es cuantificable y cuya distribución espacial es susceptible de ser cartografiada.
  • Una geografía de las cuestiones sociales.
  • Una geografía de los grupos sociales.
  • Una geografía de las combinaciones socio-espaciales, o de los espacios sociales.

Herin, R.: Herencias y perspectivas en la geografía social francesa. Cuadernos Críticos de la Geografía Humana. Universidad de Barcelona. Año VI. Número 41. Septiembre de 1982.

2. Karl Ruppert y Franz Schaffer (1979): Dado que las funciones básicas tienen como consecuencia exigencias específicas de espacio, esto es, demandas específicas de superficie y de estructuras espaciales, a cada campo funcional puede articulársele la rama correspondiente de la geografía social o las ciencias afines complementarias. Estas ramas de la geografía social son:

A) Las funciones "reproducirse y vivir en comunidad", conducen directamente a la geografía de la población, a la geografía política y a la geografía de la religión. Las ciencias afines más importantes (wichtigste Nachbarwissenschaften) son aquí: la demografía, la etnología, la sociología y la historia, la ciencia de las religiones y las ciencias políticas.

B) A la función "habitar", le corresponde en primera línea la geografía del poblamiento, naturalmente, con las ciencias afines que se utilizan habitualmente.

C) La geografía económica, la del comercio y la de los mercados, se ocupan de las funciones "trabajar" y "aprovisionarse y consumir". La economía política y la economía empresarial son, en este caso, los colaboradores más importantes.

D) La función básica "educarse" es tratada, como ya lo ha mostrado GEIPEL (1968) por una geografía social de la educación.

E) El campo vital "descansar" cae dentro de una geografía del ocio (RUPPERTMAIER, 1969).

F) Finalmente, una geografía de las comunicaciones, se ocuparía de los aspectos espaciales de la función desplazarse.

RUPPERT, K. y F. SCHAFFER.: La Polémica de la Geografía Social en Alemania(I): sobre la Concepción de la Geografía Social. Cuadernos críticos de Geografía Humana. Universidad de Barcelona. Año: IV. Nº: 21. Mayo de 1979

3. Eugen Wirth (1979): Las principales tareas de la geografía social entendida como nueva subdisciplina de la geografía cultural, son las siguientes:

1) Un enfoque espacial de los "grupos de modos de vida" como grupos de interacción propiamente sociológicos aparece, tanto ayer como hoy, de gran utilidad para el geógrafo. La pertenencia a uno de tales grupos, comporta una comunidad de vida socio-cultural articulada unitariamente, la cual, conforma de la misma manera el espacio vital que le corresponde. "Grupos de modos de vida" encontramos, sobre todo, en sociedades más bien tradicionales que son poco complicadas: nómadas, campesinos y habitantes urbanos en el Oriente Investigaciones geográfico-sociales con una mayor orientación histórica se ocupan también, en el área de Europa, de tales "modos de vida" acuñados de una manera tradicional. A ellos pertenecen, por ejemplo, los vasallos en la primera nobleza real ,los jornaleros diarios o los braceros

En el marco de nuestra sociedad industrial occidental moderna, las investigaciones geográfico-sociales con la problemática precedente se dirigirán, preferentemente, hacia los grupos de interacción sociológicos que aún aparecen diferenciados de manera similar a los modos de vida.

2) En nuestra sociedad industrial moderna, la agrupación dominante de la población es la que se realiza en base a las "capas sociales", bajo la cual, los sociólogos entienden una mezcla no claramente unívoca de profesión, posición en la profesión, formación escolar, ingresos, procedencia familiar, consumo e influencia en lo que respecta a la formación de opinión .Con buenas razones, las investigaciones de la escuela de Munich operan también ampliamente con las características que se refieren a la pertenencia a capas sociales, sólo que la etiqueta de "grupo social" es, por lo menos confusa cuando no inadecuada, pues la estratificación social es un fenómeno social total que abarca a todos los grupos.

Los aspectos espaciales de la estratificación social han sido investigados detalladamente hasta el momento, aunque, preferentemente, en el área de nuestras sociedades. En estas investigaciones y, siempre que fuese posible, el estrato social no tendría que ser el centro de la investigación, sino que debería servir exclusivamente como punto de referencia para fenómenos espaciales.

3) La geografía social muniquesa, se ha especializado en sus investigaciones de una manera casi exclusiva, en el enfoque espacial relativamente pequeño del micro-campo, ocupándose para su comprensión de las familias aisladas, de los hogares y de las empresas. Pese a que en las definiciones relacionadas con este objeto se habla mayoritariamente no sólo de "grupos", sino también, de "grupos y sociedades", en los trabajos empíricos se trabaja casi exclusivamente con "grupos", apareciendo las "sociedades" que formaban parte de la definición casi como una mera declaración verbal.

Frente a esto, hay que acentuar expresamente el que dentro de la geografía social al macro-campo habría que concederle, por lo menos, el mismo peso. Con ello, se abre un panorama para el estudio geográfico-social de estas sociedades en las que vivimos.

4) En conexión con la investigación geográfico-social de los grupos de interacción sociológicos, y en conexión con la fuerza conformadora social total relevante especialmente, debería partirse en la geografía social, aún con más intensidad que hasta ahora, del comportamiento y de la acción humana en el espacio. J. MAIER, en su interesante análisis del comportamiento espacial relacionado con los desplazamientos, se ha liberado ya de una manera extraordinariamente amplia del concepto de grupo geográfico-social. Este autor trabaja con "muestras de comportamiento similar", con "espacios de actividad funcional", con "espacios de comportamiento similar" y con "tipos específicos de comportamiento según hogares o familias", por lo que puede determinar comportamientos espaciales similares en lo que respecta a los desplazamientos, en "grupos geográfico-sociales" totalmente diferentes.

Una geografía social que parta del comportamiento y de la acción humana en el espacio, no necesita por ello convertirse automáticamente en un "comportamiento geográfico"; incluso hay que advertir con insistencia ante una adopción acrítica de las problemáticas y de los métodos que están relacionados con ella. La geografía social habrá de ocuparse más prioritariamente de la "comportamiento espacial humano" en el sentido de J. A. JAEKLE. En cualquier caso, el grupo de interacción sociológico podría no estar situado totalmente en el centro de las investigaciones, pues en lo fundamental, es más un enfoque sociológico que geográfico si comenzando en el grupo de interacción, yo me pregunto a continuación cómo se manifestaba este grupo en el espacio (área de expansión, "localización", "proyección espacial", conformación del paisaje, etc.).

Un análisis geográfico del comportamiento humano en el espacio tiene, frente a éste, otro punto de partida totalmente diferente: las decisiones para una localización de la vivienda, del trabajo, de la compra y del esparcimiento, implican no sólo una localización de lo que se decide sino, también, una superación de la distancia periódica o episódica de las muestras de conexión y de las muestras estructurales que resultan de ello. La geografía social debería partir, con más fuerza que hasta ahora, del espacio de interacción, e investigar por ello los aspectos espaciales de las relaciones sociales.

Con ello, resultan estrechos puntos de contacto con la teoría general de los sistemas, pues los espacios de interacción social, pueden representarse idealmente en su mayoría como sistemas espaciales parcialmente cerrados. En el micro-campo, lo fundamental de las conexiones está situado dentro del espacio de interacción; en el macro-campo, las conexiones se construyen mediante la comunidad de lengua y literatura, mediante los medios de comunicación de masas y las instituciones educativas, así como por medio de normas y estructuras similares de organización política, económica y social.

Algo más arriba del microcampo --podría hablarse de un mesocampo -- la antropología alemana, con su concepto de comunidad de relaciones, y la sociología, con el concepto de la comunidad, han expuesto ya tales espacios de interacción social. De manera similar se opera ya en la geografía con campos de información y con "networks". En el macro-campo, se investigarían, por ejemplo, --espacios de interacción históricos, espacios de interacción geográfico-políticos (estados como sistemas parcialmente cerrados) o, espacios culturales, así como las áreas culturales de la tierra como espacios de interacción (estados industriales del mundo occidental, oriente islámico), teniendo que preguntarnos por las consecuencias geográficas de las nuevas interacciones entre espacios grandes (trabajadores emigrantes en el extranjero, turismo).

5) Por último, aunque también importante, la geografía social, tendría que renunciar igualmente a la concepción habitual de que el grupo de interacción sociológico sería, en principio, un proceso de la sociología separable e independiente del espacio al que sólo se le interroga por sus manifestaciones espaciales en una segunda fase del conocimiento. Los sociólogos, son aquí casi más geográficos que los geógrafos. Nuevamente fue Georg SIMMEL el que reconoció la dimensión espacial como un supuesto indispensable y como un elemento constitutivo para cualquier proceso social.

Los grupos de interacción social y las relaciones sociales, no pueden ser en absoluto reales y capaces de vivir sin una determinada clase de organización espacial, no pudiéndose separar lo uno de lo otro. Así, por ejemplo, la sociología ha demostrado que la estructura social actual de las familias y hogares en la República Federal de Alemania, sólo se comprenden a partir de la estructura espacial de nuestras viviendas actuales y que en el aspecto de la vecindad, el aspecto social no puede separarse en absoluto de lo espacial: "la vecindad crea espontáneamente una cantidad enorme de interacciones sociales que no serían en absoluto pensables sin la cercanía espacial". De manera análoga, esto es válido, por ejemplo, para la comunidad burguesa de nuestra ciudad medieval que se defendía autónomamente.

WIRTH, E.: La polémica de la geografía social en Alemania (II): La Geografía Social Alemana en su concepción teórica y en su relación con la sociología y la “Geographie des Menschen”. Cuadernos Críticos de la Geografía Humana. Universidad de Barcelona. Año IV. Número: 22. Julio de 1979

Bibliografía y fuentes

1. RUPPERT, K. y F. SCHAFFER.: La Polémica de la Geografía Social en Alemania(I): sobre la Concepción de la Geografía Social. Cuadernos críticos de Geografía Humana. Universidad de Barcelona. Año: IV. Nº: 21. Mayo de 1979

2. WIRTH, E.: La polémica de la geografía social en Alemania (II): La Geografía Social Alemana en su concepción teórica y en su relación con la sociología y la “Geographie des Menschen”. Cuadernos Críticos de la Geografía Humana. Universidad de Barcelona. Año IV. Número: 22. Julio de 1979

3. HERIN, R.: Herencias y perspectivas en la geografía social francesa. Cuadernos Críticos de la Geografía Humana. Universidad de Barcelona. Año VI. Número 41. Septiembre de 1982.

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