jueves, 17 de julio de 2008

LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE CHILE.

A continuación, para facilitar los contenidos abordados en la guía, daremos descripciones sobre los pueblos originarios y los clasificaremos según su estadio cultural, y a su vez según su ubicación geográfica, de norte a sur.

Pueblos pescadores:

Por la costa norte:

1. Camanchacos:

Se ubicaban desde Arica hasta la desembocadura del río Loa, navegaban los camanchacas o camanchacos en balsas confeccionadas con tres tablas alargadas, unidas firmemente con cuerdas de cuero de lobos marinos e impulsadas por doble remo. Varias de estas balsas eran capaces de arrastrar ballenas, peces espadas o toninas.

Los camanchacos disponían de arcos, flechas, arpones, anzuelos y cuchillos. Tejían redes con fibras vegetales o intestinos de animales marinos.

Su organización social era muy simple y consistía en unas cuantas familias que formaban una banda, que reconocía como su territorio un sector de la costa que contara con agua dulce para beber. Cubrían sus cuerpos con fibras vegetales.

Tenían escasas creencias, y se cuenta principalmente el culto a los muertos, pues los enterraban acompañados de herramientas y otros objetos.

Los camanchacas vivieron hasta finales del siglo XVI en caletas a lo largo de la costa entre el sur de Perú hasta el río Loa, y partes de la Región de Atacama.

Vestimenta característica Camanchaca.

2. Changos:

Se ubicaban desde el Loa hasta el río Choapa en la actual región de Coqbo. Navegaban en balsas de cuero de lobos marinos, para ello, daban muerte a cuatro de estos animales, ablandando sus pieles en agua dulce. Enseguida, los cosían con los intestinos del mismo animal, en forma de bolsa alargada. Luego, recubrían con aceite de lobo, toda la bolsa, dejando una pequeña abertura para poder inflarlo. Posteriormente unían dos de éstas bolsas para poder formar el bote con correas del cuero de lobo, y al medio se colocaba una tabla para que manejara el navegante, y este utilizaba un remo de doble paleta. El tamaño de estas era variable ya que alguna podía transportar grandes cargas, por lo cual los españoles trasladaron changos a Arica para transportar productos que se llevaban y traían desde el mineral de Potosí, en Bolivia.

Al igual que los camanchacos, disponían de arcos, flechas, etc., y tejían con fibras vegetales e intestinos de animales marino sus redes y su vestimenta.

Su organización social y creencias religiosas, al igual que los camanchacos de Arica consistían en bandas repartidas por la costa, y enterraban a los muertos con implementos (culto a los muertos).

Según muchos investigadores, se cree que muchos de estos pescadores nómadas, o grupos de changos vivieron hasta las primeras décadas del siglo XX, pero culturalmente bastante mestizados. Sus últimos vestigios fueron algunos criaderos de cabras, y pescadores que utilizaban balsas de cuero de lobo, y se denominaban a sí mismos “changos”, por la década de los cuarenta.

Embarcaciones de los changos.

Por la costa centro y sur:

ØMapuche Costero, Cuncos y Chonos:

El grupo mapuche costero, se localizaba desde el río Aconcagua hasta el golfo de Reloncaví, había pequeños grupos habitando las caletas. Algunos combinaban las faenas marinas con el cultivo de maíz, porotos, zapallos y ajíes en las laderas de la Cordillera de la Costa o en las terrazas altas de los ríos.

Empleando embarcaciones hechas en troncos de árboles ahuecados con fuego, estos llegaron a ocupar las islas Quiriquina, Santa María y Mocha (región del Bio-Bio).

Los cuncos, habitaban en el sector del Chacao y la zona norte de la isla de Chiloé (región de los Lagos), se le catalogaba como otro grupo mapuche, dedicados a la pesca y agricultura. La zona de Chiloé fue arrebatada a los chonos, y se refugiaron al sur de la isla y en el archipiélago que lleva su nombre.

Hacia 1535, el número aproximado de cuncos ha sido calculado en 100.000 individuos, distribuidos en la zona de Maullín, Chiloé e islas aledañas.

Hablan mapudungun, al igual que mapuches y huilliches.

Según referencias históricas, los cuncos principalmente basaban su dieta alimentaria en lo que se conoce como curanto, herencia que se mantiene hasta hoy en el legado cultural chilote.

Los chonos eran cazadores y pescadores de animales marinos. Las Mujeres recolectaban mariscos y algas. A modo de canoas, se desplazaban en dalcas, embarcaciones hechas de tres tablas curvadas y endurecidas con fuego, y unidas con fibras vegetales. Criaban perros, y su pelaje lo utilizaban para la vestimenta, también cazaban animales marinos y utilizaban el cochayuyo para crear ropa.

Utilizaban cueros de perro y de lobo marino para cubrir sus habitaciones, y preferían dormir dentro de cuevas.

Sus alimentos, los conservaban a través del proceso de ahumado.

Chonos en sus canoas, cazando animales.

Por la costa de la zona austral (XI – XII regiones):

1.Kaweshkar o Alacalufes:

Esparcidos por los canales del sur, desde el golfo de Penas hasta el estrecho de Magallanes (XI – XII regiones).

Tuvieron contactos con otros pueblos indígenas, como los patagones, los onas y los yámanas en el sur.

Los bautizados los “nómadas del mar”, se deslizaban en frágiles canoas (hállef), confeccionadas con rollos de cortezas y calafateadas, con musgos y barros permeables que las hacían muy resistentes con maderas de ciprés.

Eran excelentes cazadores y pescadores. Huemules, coipos, patos silvestres, chungungos (nutrias), que abundaban en el interior continental, junto a focas, peces, lobos de mar y mariscos en los canales, ofrecían una abundante fauna para desarrollar sus actividades.

Alcanzaron una armonía tal con su medio ambiente, que obtenían toda la pesca y la caza que necesitaban para subsistir y convivían pacíficamente entre sí.

2. Yámanas o Yaganes:

Al sur del Estrecho de Magallanes, en la región del canal Beagle, isla Navarino e islas adyacentes habita este grupo étnico el más austral del continente. Del cual subsisten en la actualidad 74 personas, que habitan mayoritariamente la Villa Ukika y Puerto Williams, en la Isla Navarino.

La principal arma de caza del pueblo yagan era el arpón, que medía casi tres metros de largo. En el extremo superior se le adosaba una punta de hueso de pescado dentada, por uno o ambos lados.
La punta de flecha, inicialmente de piedra, terminó siendo elaborada en vidrio debido a la mayor facilidad para tallarla. El vidrio comenzó a ser usado por los nómades australes, a lo menos, en el siglo XVIII. Su cultura, al igual que la de los Kaweshkar, era la de los nómades del mar dedicados a la pesca y caza marina.

Las mujeres yagan eran eximias fabricantes de cestería, para lo cual usaban juncos que entrelazaban hábilmente.
También se dedicaban a la recolección de moluscos. Además eran las que remaban mientras los hombres se dedicaban a la pesca.

Foto de un yagán.

Pueblos cazadores y recolectores:

Por la cordillera de la zona central y sur:

1.Chiquillanes:

En el sector cordillerano, desde Santiago hasta Temuco, se localizaban los chiquillanes, cazadores y recolectores que deambulaban especialmente por los valles de este. Cazaban guanacos, ñandúes, pumas y otros animales. Se cubrían con pieles. Practicaban el infanticidio femenino, por lo cual acostumbraban caer, en verano, sobre las rucas mapuche, para robarles mujeres y alimentos. Otras veces intercambiaban ambos por plumas de ñandú o sal. Daban un doble uso a los ñandúes: se alimentaban de su carne e intercambiaban sus plumas por alimentos y mujeres.

De la Patagonia:

1. Aonikenk, Patagones o Tehuelches:

Probablemente, parientes de los onas, por sus costumbres similares, aunque su idioma era distinto. Cazaban guanacos, ñandúes con boleadoras, arco y flechas, recolectando todo tipo de raíces y semillas silvestres.

Se vestían con pieles de guanaco sujetas a la cintura con una faja y cubrían sus pies con una especie de grueso mocasín. Se depilaban el cuerpo y lo adornaban con dibujos en colores negro, rojo y blanco. También se tatuaban los antebrazos, quemando su piel con varitas ardiendo.

Cada linaje tenía su jefe y su territorio, y la presencia de extraños motivaba a luchas. Al igual que entre los onas, había hombres que desempañaban el oficio de chamán. Aunque sus creencias mágico – religiosas eran parecidas a los de los onas, eran mucho mas sencillas, sólo se reducían al convencimiento que existían espíritus buenos y malos.

Sepultaban a los difuntos acompañados de armas, utensilios y adornos, en tumbas excavadas en la tierra o en cuevas que cubrían con piedras.

Fueron considerados gigantes, ya que a la llegada del hombre europeo en el siglo XVI a la zona, estos solo median 1.55 MT. como promedio, mientras tanto los patagones 1.75 MT. como promedio.

Se les denomino patagones, porque al llegar el hombre europeo a la zona observó las enormes huellas que dejaban sus pies cubiertos con cueros en la arena. Por eso los denominaron patagones, y llamaron Patagonia a la tierra en que vivían.

Aónikenk, Tehuelche, Patagón.

De Tierra del Fuego:

1. Selk’nam u Onas:

Nómades y cazadores terrestres de la isla grande de Tierra del Fuego, los altos Selk'nam se alimentaban de aves, guanacos, zorros colorados y cururos, lo que se complementaba con la recolección de productos marinos, como mariscos o alguna ballena varada. Esto reunía a toda la comunidad Selk'nam y en ocasiones, compartían con los Yagán.
En 1881 se inicia la colonización moderna de la isla: el hombre blanco viene tras el oro austral.
Posteriormente, grandes inversiones destinadas a instalar en la Patagonia la ganadería, promovieron el exterminio de los Selk'nam, cultura que no conocía ni entendía la propiedad privada, y por ende consideraban natural la cacería de las ovejas.
Debido a esto, tanto los empresarios del oro como los ganaderos, pagaban a un tipo más especial de cazadores, los cazadores humanos, la muerte de los indígenas: con un par de testículos, los mercenarios cobraban su dinero.

En sus creencias mágico – religiosas, cuales por lo demás bastante complejas, sus ritos eran presididos por los chamanes, a cuales se le atribuía poderes sobrenaturales (curandero, magos), y practicaban varios ritos de pasaje, o ceremonias destinadas a celebrar el paso de una etapa de la vida a otra. La más importante era llamada Hain y se realizaba cuando los hombres y mujeres pasaban de la niñez a la pubertad (en el hain masculino se les enseñaba como ser hombre, parecido a un tipo de escuela).

Creían en la existencia de un ser supremo, Temáukel, que habitaba un luminoso lugar más allá del cielo. Pensaban que las estrellas eran los agujeros donde Temáukel vigilaba el comportamiento de sus criaturas.

Pueblos Agricultores y alfareros

Por la zona norte:

1. Aymaras:

El aymara es un lenguaje andino hablado por un millón y seiscientos mil personas, en las proximidades del lago Titicaca. Por "pueblo aymara" entendemos al conjunto de individuos que tienen como lengua materna al aymara y también a las personas y grupos que claman para sí su identificación como aymaras. No existe un subgrupo étnico exclusivo del aymara y recíprocamente el lenguaje aymara no puede ser considerado una exclusividad de ningún subgrupo étnico. La lengua aymara está muy difundida y la hablan diversos grupos indígenas como los Qullas, Lupaqas, Qanchis, Carangas, Lucanas, Chocorvos, Chichas, y otros. Hoy, numerosos grupos aymara han adoptado la lengua quechua.
Los aymara fueron conquistados por los incas en el año 1450, cuando formaban unos 80 reinos dispersos en un amplio territorio y enfrentados entre sí. A partir de 1535 los españoles conquistaron el Altiplano boliviano al mando de Diego de Almagro y ocho años después, en 1542, el virreinato del Perú incluiría ya la totalidad de su territorio.

El pueblo Aymara es un pueblo milenario dedicado al pastoreo y a la agricultura usando técnicas ancestrales de cultivo. Tienen una economía complementaria, ya que los que viven en el altiplano poseen abundantes rebaños y escasos cultivos, mientras que los que lo hacen en la precordillera producen bastantes verduras frutas y semillas gracias al eficaz uso del suelo, mediante las tradicionales terrazas.

Debido a estas condiciones se generan relaciones de intercambio de productos entre pastores y agricultores. Esta forma de subsistencia se basa en el principio del ayne, que se refiere a la reciprocidad entre los aymarás: la petición de ayuda en el presente, será correspondida en el futuro.

En Chile el pueblo Aymara habita en dos zonas del norte, en la Región de Tarapacá y, en menor proporción, en la Región de Atacama. en la franja precordillerana y altiplánica. Actualmente existen 48.477 Aymara (censo de 1992), de los cuales sólo 2.397 residen en sus territorios originarios, ubicados en las provincias de Parinacota-Putre y General Lagos. Esto significa que se está produciendo un abandono de los territorios precordilleranos y altiplánicos de sus ancestros.

2. Quechuas:

El pueblo quechua desciende del antiguo imperio inca y habitó la zona precordillerana y altiplánica a partir del siglo XV. El territorio que habitaba iba desde Caquena por el norte, hasta Parinacota por el Sur-Este y Putre por el Oeste. Compartían con los Aimaras gran parte de sus características lingüísticas y culturales, así como el espacio geográfico que habitaban.
Los Quechuas, constituyeron el pueblo más poderoso del imperio inca, su lengua era la lengua oficial del Imperio y se difundió por gran parte de Sudamérica, por ello fue también esta la lengua escogida por los misioneros españoles para propagar el cristianismo. La cultura quechua era, sin duda, una de las más elaboradas antes de la llegada de los españoles en el siglo XVI. Poseían, por ejemplo, complejas técnicas de regadío y utilizaban un complicado sistema de canales y terrazas. Habían, además, domesticado la llama, animal de carga capaz de trasladar pequeños fardos a través de los extensos y peligrosos senderos de la montaña, no requerían ningún cuidado especial pues ellas mismas se alimentan por el camino. El estiércol de llama se utilizaba, como fertilizante y como combustible para las hogueras y su lana servía para hilar.

Hoy habitan en Chile 6.175 personas que declaran pertenecer a la etnia Quechua y se concentran principalmente en las regiones de Arica Parinacota, Tarapacá, Antofagasta y Metropolitana.

Los Aymaras tenían ganado auquénido

3. Atacameños:

Viven en la hoya del río Loa, la también denominada “Cultura San Pedro”, especialmente en sus afluentes de la orilla izquierda, como así mismo en todos los oasis del desierto al sur y sureste de esta hoya hidrográfica (región de Antofagasta).

La obtención de agua, escasa y salobre, constituyó su fundamental preocupación, pues la agricultura es la base de vida económica de estos habitantes del desierto. La tierra fértil no era abundante, casi siempre encontrada en las laderas de quebradas, por donde deslizaban las vertientes. A fin de atajar el agua y aprovecharla mejor, al igual como lo hacían en Perú y Bolivia los antiguos agroalfareros, los atacameños cultivaron y regaron sus campos dándoles la forma de terrazas o andenes. Así evitaban que la delgada capa de tierra fértil fuese arrastrada tierra abajo por las aguas. Cultivaron maíz, quínoa, frijoles, calabazas, ají, tunas, algodón, tabaco y zapallos. Abonaban sus campos con guano de la costa desértica y con el “caliche”, siendo los primeros en encontrar las propiedades fertilizantes de éste.

También se dedicaron a la ganadería, domesticando auquénidos, llegando a poseer grandes rebaños especialmente de llamas y alpacas. Se deduce por la cantidad de tejidos de lana encontrados en sus tumbas.

Periódicamente, desde las orillas del Loa y los oasis realizaban largas expediciones para intercambiar sus productos y llevar a pastar a sus rebaños.

Vivían en sus pueblos fortificados denominados “pukaras”. Pequeñas fortalezas constituidas por gruesos muros de piedra sobre riscos o lugares inaccesibles que servían de atalaya.

La cerámica, la cestería, los tejidos, los tallados de madera y la metalurgia, expresados a través de los objetos fabricados por los atacameños, revelan en sus distintas etapas el alto grado de desarrollo artístico alcanzado por esta cultura.

La alfarería del complejo cultural de San Pedro o de los atacameños, pueden deducirse los distintos cambios e influencias, que a través de tres sucesivas etapas, experimento esta cultura.

Las tres fases culturales son las siguientes:

1.- La cerámica de la fase San Pedro inicial o San Pedro I.

2.- La fase de San Pedro II.

3.- Última fase, San Pedro III.

4. Kollas:

El pueblo Kolla habita en la zona norte de Chile. En aguadas y quebradas de la cordillera de la provincia de Chañaral (Región de Atacama), entre las ciudades de Potrerillos, El Salvador, Diego de Almagro y Copiapó.

Los kollas habrían ingresado a Chile en dos períodos: primero, hacia la etapa final del Imperio de Tiwanaku, en el siglo X; una segunda migración se produce desde el noreste argentino y coincide con la Guerra del Pacífico, a fines del siglo XIX.
Llegaron en su mayoría de Tinogasta y Fiambala, con un mayor ritmo migratorio entre 1880 y 1890.

En la actualidad, el territorio ocupado por este pueblo comprende la precordillera y Cordillera de los Andes, y parte del altiplano de las provincias de Chañaral y Copiapó en la III Región. Sus deslindes más importantes son: la Quebrada de la Encantada por el norte y el río Copiapó por el sur, área en la cual su hábitat transhumante se desplaza entre los 2.000 y 4.000 metros de altura. .

5.Diaguitas:

Posiblemente a comienzos de la era cristiana, los cazadores de los valles transversales del norte Chileno empezaron a transformarse lentamente en agricultores. Primero, ocasionalmente, se dedican a esta actividad; luego, al contar con recursos de agua y al disminuir la caza, se hacen agricultores permanentes, estableciéndose en los valles de los ríos Copiapó, Huasco, Elqui, Limarí, Hurtado y Choapa. Algunos autores sugieren la posibilidad de que también por esa misma época histórica, un grupo de inmigrantes procedentes del Chaco se habría desplazado hacia el noroeste y norcentro Argentino y desde allí por los pasos cordilleranos, llegaron a los valles transversales, terminando por establecerse a ambos lados de los Andes. Este sería el origen del pueblo agricultor de EL MOLLE y también de la cultura DIAGUITA, tanto chilena como argentina. Su idioma común era el “Kankán”, y al igual que la gran mayoría de los pueblos aborígenes chilenos, creían en la existencia de una vida más allá de la muerte.

Los diaguitas se caracterizaban por su alfarería la que alcanzará una belleza que no ha sido superada por ninguna otra cultura chilena indígena (jarros patos, pucos, etc.).

El investigador F. L. Cornely distingue tres fases consecutivas en la cerámica, y por ende en el desarrollo cultural diaguita, desde sus primera manifestaciones en el Norte medio hasta la aparición de los incas. Estas fases corresponderían a: una etapa arcaica, una de transición y otra clásica. Algunos autores prefieren denominarlas de Diaguitas I, II, III.

La cultura diaguita parece haberse encontrado en pleno apogeo, cuando se produjo la expansión del imperio incaico hacia el sur. Sus influencias se notan en sus influencias, mezclándose las formas típicas Incaicas con los distintos caracteres diaguitas.

Jarro – Pato, característico de los diaguitas

Por la zona centro y sur

1. Picunches:

Los Picunches (Los mapuches del Pikun Mapu) habitaban entre dos importantes ríos: el Choapa e Itata. Eran denominados de distintas formas de acuerdo al nombre del Cacique (Lonko) o de su localización geográfica, como: Indios Chile, Picones, Quillotanes, Mapochoes, Promaucaes, o apareciendo en las crónicas o documentos de la época colonial como Tagua Tagua, Cachapoales, Cures, Maulinos y Cauquenes, entre otras denominaciones.

En la zona donde vivieron el agua era abundante y el clima cálido.

Dentro del grupo picunche, los subgrupos indígenas que habitaron desde el río Choapa hasta el río Maule, estuvieron integrados en un momento de su historia al Imperio Inca. Los picunches desaparecieron de la zona central como identidad cultural durante el transcurso del siglo XIX, tras el progresivo desmantelamiento de los últimos "pueblos de indios" en los que habían conservado alguna cohesión social, producto de la presión y las acusaciones de los latifundistas colindantes.

Los picunches se instalaban en grupos de aproximadamente 300 personas, en pequeñas aldeas. En cada casa que tenían, vivían unas 30 personas, entre el padre, las esposas, los hijos, y otros familiares directos (su unidad básica era la familia). Sus costumbres establecían que los hombres mandaban o dirigían; la máxima autoridad era el padre y luego el hijo mayor. Sólo en caso de emergencia, en especial si ocurría una guerra, había un jefe que lideraba a los demás, el cacique.

2. Mapuches.

Los Mapuche constituyen uno de los pueblos originarios más numerosos que sobreviven en la actualidad.
Con una población cercana al medio millón de individuos conservan aún su lengua, Mapudungún, y gran parte de su cultura. Se destacan los vínculos familiares y religiosos que los unen e identifican como una verdadera nación.

Antes del proceso de expansión Inca, los Mapuche, habrían habitado toda la zona del valle central, replegándose parcialmente hacia el sur presionados por el avance de los atacameños desde el norte.

Es el pueblo indígena que por sobre todos los de América resistió la dominación hispánica.

El motor que impulsó dicha resistencia fue el concepto de tierra, Mapu, colectiva o tribal; la autonomía de los clanes y la unidad tribal y social en torno a la defensa de su territorio y su cultura.

La dispersión de la autoridad política, asentada en distintas jefaturas y ubicaciones territoriales dispersas, impidieron el éxito de la invasión y conquista española.

Los Mapuches en su origen remoto provendrían del gran tronco étnico mongólico llegado a América miles de años a. C. Mucho más adelante se habrían desprendido del subgrupo andino.

Hay una clara influencia de atacameños y diaguitas (del norte) en la cerámica mapuche.

Habitó desde el río Itata hasta el Toltén (VIII – IX regiones).

La familia mapuche es el núcleo fundamental de su organización social.
Antes de la conquista española los pueblos del centro-sur vivían bajo un tipo de matriarcado.

Con la llegada de los españoles, se aceleró el cambio y la esposa debió ir a vivir a la agrupación del esposo, predominando desde entonces el concepto de familia patrilineal y virilocal.

El pueblo Mapuche no constituyó poblaciones, vivían dispersos, en familias, como en la actualidad.

El totem mapuche era la representación de un antepasado común de la tribu o la familia y no un dios o representación de figura espiritual.

Un lof constituía un conjunto de familias de un mismo totem.

Los lof que reconocían un origen común formaban un Kawin y estos a su vez al reunirse formaban un levo.

Los levos celebraban asambleas democráticas en las que las autoridades eran elegidas por votación libre.

En cuanto a su cultura bélica, antes de la guerra contra los españoles los Mapuche sostenían luchas tribales, usando en ellas armas como: arcos cortos, flechas, lanzas largas, hondas, bolas de piedra, mazas arrojadizas, de madera o piedras llamadas macanas.

Mujeres Mapuches.

Rapa – Nui, la cultura polinésica:

El pueblo Rapa Nui habita la Isla de Pascua. Rapa Nui es el nombre originario de esta isla de origen volcánico y forma triangular, situada en medio del Océano Pacífico Sur. La isla, de sólo 180 km2, posee tres volcanes situados en sus tres puntas, el Rano Kau, el Maunga Terevaka y el Poike.

Grandes esculturas de piedra, coronados con rojos sombreros que dan la espalda al mar enmarcan esta compleja y misteriosa cultura. Son los característicos Moai que, a más de 3.000 km. de la costa de Chile continental, frente al Puerto de Caldera, nos hablan de este pueblo ancestral.

Alrededor de 250 Ahu, altares ceremoniales de piedra, 600 Moai en pie y otros esparcidos por la isla, abundantes petroglifos grabados en piedras volcánicas, y música y bailes que recuerdan a la Polinesia, son su escenario cultural.
Actualmente la isla está habitada por 3.837 personas, de las cuales, existe una diferencia de género: 2.010 hombres y 1.827 mujeres; un índice urbano de 3.630 personas, y un índice rural de 207 personas aproximadamente.

Los orígenes de los habitantes de Rapa Nui no están del todo claros y diversas teorías se han tejido en torno a ellos. Para los habitantes originarios de la isla, la historia se explica en su mitología y tradición oral. A través de ella reconocen que el Rey Hotu Matu'a, con más de 100 personas provenientes de islas polinésicas cercanas, fueron los primeros colonizadores de Rapa Nui.

El Rapa Nui es una lengua polinésica, lo que la distingue de las otras lenguas originarias del país, clasificadas en el grupo indoamericano.
Pertenece a la rama polinésica de la familia austronésica, conjunto de lenguas habladas desde el sudeste asiático hasta Isla de Pascua.
Esta diferencia se debe a que el pueblo Rapa Nui constituye una unidad linguística y cultural distinta al resto de las etnias del territorio chileno, país que lo incorporó a su territorio en 1888.

Actualmente el pueblo Rapa Nui, es bilingüe: habla el español y su lengua originaria: el Vaná a Rapa Nui, que significa el habla de Rapa Nui.
Los niños de Isla de Pascua hablan el Rapa Nui hasta que entran a la escuela, donde aprenden el español, segundo idioma, utilizado para sus relaciones con el continente.











Moais, característicos de la etnia Rapa – Nui.

Mapa temático: Pueblos aborígenes de Chile:

Población según pertenencia a pueblos originarios

Población según pertenencia a pueblos originarios

Se considera perteneciente a la etnia:

Sexo

TOTAL

Hombre

Mujer

Alacalufe

1.423

1.199

2.622

Atacameño

10.852

10.163

21.015

Aimara

24.188

24.313

48.501

Colla

1.687

1.511

3.198

Mapuche

304.580

299.769

604.349

Quechua

3.037

3.138

6.175

Rapa Nui

2.263

2.384

4.647

Yámana

876

809

1.685

Ninguna anteriores

7.098.789

7.325.454

14.424.243

Total

7.447.695

7.668.740

15.116.435

ACTIVIDADES.

A) A partir de lo leído, más su conocimiento básico de la materia, indíquenos a que pueblo originario de Chile pertenecen las imágenes según legados culturales, aspectos raciales, etc.

1.

2.


3.

4.

5.


B) Términos Pareados:

Asocie a los siguientes pueblos originarios según su ubicación geográfica.

1. Mapuches ____________ Tierra del Fuego (XII región)

2. Onas ____________ Del río Choapa hasta el Itata (IV – VIII)

3. Atacameños ____________ Hoya hidrográfica del río Loa (II región)

4. Aymaras ____________ Desde el río Loa hasta el Choapa (II-IV)

5. Aónikenk ____________ Desde el Itata hasta el río Toltén (IX reg)

6. Chiquillanes ____________ Región del Tarapacá (XV – I región)

7. Changos ____________ Desde Santiago hasta el Bio-Bio.

8. Picunches ____________ La Zona de la Patagonia (XI – XII Regs)



Soluciones de las Actividades se encuentran en el link solucionario

http://solucionariogeosocial08.blogspot.com/

GLOSARIO.

  1. Balsas de lobos marinos: balsas hechas por los changos, con dos lobos marinos, cuales después de muertos pasaban por un serio proceso de fabricación.
  2. Mapudungun: idioma común de los mapuches, picunches, huilliches, pehuenches, cuncos, etc. (araucanos).
  3. Pueblos pescadores: pueblos que principalmente basaban su economía, o subsistencia a través de la pesca o de todos los productos del mar.
  4. Pueblos cazadores recolectores: pueblos que se dedicaban a recolectar frutos, verduras y cazar animales, para sus sustentos.
  5. Pueblos agroalfareros: pueblos que basan principalmente su economía en el cultivar y la cría de animales, con la excepción a los otros pueblos es que estos desrrollan un grado cultural más alto, esto se ve reflejado en la creación de cerámicas y utensilios más sofisticados.
  6. Pukaras: murallas de piedra de un gran grosor, hecho por los atacameños para proteger sus pueblos, cultivos, mujeres, niños de posibles ataques y emboscadas.
  7. Temáukel: dios de las creencias mágico – religiosas de los Selk’nam u Onas
  8. Aymara: El aymara es un lenguaje andino hablado por un millón y seiscientos mil personas, en las proximidades del lago Titicaca. Por "pueblo aymara" entendemos al conjunto de individuos que tienen como lengua materna al aymara y también a las personas y grupos que claman para sí su identificación como aymaras. No existe un subgrupo étnico exclusivo del aymara y recíprocamente el lenguaje aymara no puede ser considerado una exclusividad de ningún subgrupo étnico.
  9. Jarro – pato: cerámica creada por los diaguitas, en la fase más alta, catalogada cerámica sofisticada y de un desarrollo cultural alto.
  10. Agricultura de terrazas: agricultura utilizada por los atacameños y por los Incas para sus plantaciones de maíz, quínoa, zapallos. Consistía en que en una ladera de una quebrada, en la cual se deslizaba los arroyos de agua, habían una serie de andenes o niveles que iban en ascenso y se plantaba, esto se hacía para que el agua no arrastrara los cultivos y la escasa tierra fértil.
  11. Patagonia: zona del sur de Chile, entre la X y la XII regiones, cual se caracteriza por su belleza y encantos. Se le denomino así por que sus habitantes, para los europeos eran gigantes, y con los mocasines que usaban dejaban grandes huellas en la arena, de ahí patagones se le denomina a estos, y a su lugar geográfico Patagonia.
  12. Guerra de Arauco: Serie de batallas, rencillas y conflictos que mantuvieron los mapuches contra los españoles, entre el siglo XVI al XIX, cual demostro el poderio mapuche, el cual las fuerzas españolas nunca pudieron batir.
  13. Moais: colosales estructuras creadas por los pascuenses, con piedras de origen volcánico, cuales se caracterizan, por su peso y su particular aspecto.
  14. Cacique: también llamado lonko, eran los jefes o regentes de un linaje o familia, alrededor de 300 personas, y ejercían poderío administrativo, militar, religioso, etc.
  15. Infanticidio Femenino: practicado por los indígenas chiquillanes, con el fin de que no existieran mujeres en sus comunidades. Solo para reproducirse y crecer demográficamente, bajaban en verano y robaban mujeres mapuches y alimentos, o los intercambiaban por plumas de ñandú.

BIBLIOGRAFÍA UTILIZADA.

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http://www.accionchilena.cl/Pagina%20Central/los_mapuches.htm

http://www.educarchile.cl/UserFiles/P0001/Image/CR_Imagen/Mapas%20IGM/mapas_historia_chilena/pueblos_indigenas.gif

www.facso.uchile.cl/.../chonos/chonos1.htm

www.c5.cl/.../webs/navegar_en_seco/Changos.htm

www.elmorrocotudo.cl/admin/render/noticia/10368

www.folklorica.cl/pueblos_originarios_yaganes.htm

BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA PARA LOS ESTUDIANTES

http://www.serindigena.org/index.html

http://www.educarchile.cl/UserFiles/P0001/Image/CR_Imagen/Mapas%20IGM/mapas_historia_chilena/pueblos_indigenas.gif

http://www.folklorica.cl/pueblos_originarios_yaganes.htm

http://www.chilecontodos.cl/pueblos-originarios/radiografia-a-los-pueblos-originarios-en-chile.html

http://www.educarchile.cl/

miércoles, 30 de abril de 2008

Concepto de Geografía Social, según tres autores

1-. SCHWARTZ (1948): "En este contexto hay que renunciar a considerar al hombre como individuo pues, solamente la antropología y la medicina, pero no la geografía humana, pueden alcanzar resultados científicos partiendo del estudio del individuo. La geografía humana investiga a los seres humanos dentro de una colectividad de los grupos y de sus acciones, en tanto que éstas han sido originadas a partir de una comunidad. Tenemos que partir, por tanto, en nuestras investigaciones, del grupo y no del individuo". Toda antropogeografía que no quiera dejar de lado los conocimientos de las ciencias sociales modernas, sólo puede ser exclusivamente una geografía de los grupos humanos, es decir, una geografía social.

RUPPERT, K. y F. SCHAFFER.: La Polémica de la Geografía Social en Alemania(I): sobre la Concepción de la Geografía Social. Cuadernos críticos de Geografía Humana. Universidad de Barcelona. Año: IV. Nº: 21. Mayo de 1979.

2-. SCHAFFER (1968):La concepción geográfico­social resulta del desarrollo posterior de la antropogeografía funcional bajo aspectos científico­sociales. Como definición de trabajo para la geografía social, podría proponerse la siguiente formulación:

"La geografía social es la ciencia de las formas de la organización espacial y de los procesos conformadores de espacio de las funciones existenciales básicas de los grupos y sociedades humanas."

RUPPERT, K. y F. SCHAFFER.: La Polémica de la Geografía Social en Alemania(I): sobre la Concepción de la Geografía Social. Cuadernos críticos de Geografía Humana. Universidad de Barcelona. Año: IV. Nº: 21. Mayo de 1979.

3-. R. ROCHEFORT (1963): define la geografía social como "el estudio de la función social del espacio y de la condición espacial del hombre, considerados en una triple dirección, los espacios sociales, la estrategia espacial de los grupos y subgrupos sociales y la estructuración social del espacio". El entorno no tiene sentido más que en función de una sociedad y de una cultura de la cual es el producto y la expresión, y también el marco vivido, sufrido o modelado, de los grupos sociales. -"Existe así toda una dialéctica entre entorno y sociedad global..."

ROCHEFORT, R.: Géographie socia/e er sciences humaines, "Boulletin de l' Association des Géographes Frant;:ais, París, 1963.

Bibliografías y fuentes

1. RUPPERT, K. y F. SCHAFFER.: La Polémica de la Geografía Social en Alemania(I): sobre la Concepción de la Geografía Social. Cuadernos críticos de Geografía Humana. Universidad de Barcelona. Año: IV. Nº: 21. Mayo de 1979.

2. ROCHEFORT, R.: Géographie socia/e er sciences humaines, "Boulletin de l' Association des Géographes Frant;:ais, París, 1963.

Campo de la Geografía Social, según tres autores

1. Robert Herin (1982):La definición ofrecida de la geografía social y de su objeto, el espacio social, delimita unos dominios de investigación de naturaleza y de contornos diferentes según los criterios retenidos. La geografía social podría, por ejemplo, ordenarse en función de los principales factores que determinan, según unas relaciones variables en el tiempo y en el espacio.

En las definiciones que los sociólogos, los etnólogos y los geógrafos proponen del espacio social aparece frecuentemente la idea de niveles de complejidad creciente en las relaciones sociedades-espacios: del espacio-soporte al espacio de lo simbólico y de lo imaginario, pasando por el espacio producto o factor social. Partiendo de ahí, el campo de la geografía social se puede subdividir en cuatro dominios principales:

  • Una geografía de los indicadores sociales. Se entiende aquí por indicador talo cual dato que se relaciona con la realidad social, que es cuantificable y cuya distribución espacial es susceptible de ser cartografiada.
  • Una geografía de las cuestiones sociales.
  • Una geografía de los grupos sociales.
  • Una geografía de las combinaciones socio-espaciales, o de los espacios sociales.

Herin, R.: Herencias y perspectivas en la geografía social francesa. Cuadernos Críticos de la Geografía Humana. Universidad de Barcelona. Año VI. Número 41. Septiembre de 1982.

2. Karl Ruppert y Franz Schaffer (1979): Dado que las funciones básicas tienen como consecuencia exigencias específicas de espacio, esto es, demandas específicas de superficie y de estructuras espaciales, a cada campo funcional puede articulársele la rama correspondiente de la geografía social o las ciencias afines complementarias. Estas ramas de la geografía social son:

A) Las funciones "reproducirse y vivir en comunidad", conducen directamente a la geografía de la población, a la geografía política y a la geografía de la religión. Las ciencias afines más importantes (wichtigste Nachbarwissenschaften) son aquí: la demografía, la etnología, la sociología y la historia, la ciencia de las religiones y las ciencias políticas.

B) A la función "habitar", le corresponde en primera línea la geografía del poblamiento, naturalmente, con las ciencias afines que se utilizan habitualmente.

C) La geografía económica, la del comercio y la de los mercados, se ocupan de las funciones "trabajar" y "aprovisionarse y consumir". La economía política y la economía empresarial son, en este caso, los colaboradores más importantes.

D) La función básica "educarse" es tratada, como ya lo ha mostrado GEIPEL (1968) por una geografía social de la educación.

E) El campo vital "descansar" cae dentro de una geografía del ocio (RUPPERTMAIER, 1969).

F) Finalmente, una geografía de las comunicaciones, se ocuparía de los aspectos espaciales de la función desplazarse.

RUPPERT, K. y F. SCHAFFER.: La Polémica de la Geografía Social en Alemania(I): sobre la Concepción de la Geografía Social. Cuadernos críticos de Geografía Humana. Universidad de Barcelona. Año: IV. Nº: 21. Mayo de 1979

3. Eugen Wirth (1979): Las principales tareas de la geografía social entendida como nueva subdisciplina de la geografía cultural, son las siguientes:

1) Un enfoque espacial de los "grupos de modos de vida" como grupos de interacción propiamente sociológicos aparece, tanto ayer como hoy, de gran utilidad para el geógrafo. La pertenencia a uno de tales grupos, comporta una comunidad de vida socio-cultural articulada unitariamente, la cual, conforma de la misma manera el espacio vital que le corresponde. "Grupos de modos de vida" encontramos, sobre todo, en sociedades más bien tradicionales que son poco complicadas: nómadas, campesinos y habitantes urbanos en el Oriente Investigaciones geográfico-sociales con una mayor orientación histórica se ocupan también, en el área de Europa, de tales "modos de vida" acuñados de una manera tradicional. A ellos pertenecen, por ejemplo, los vasallos en la primera nobleza real ,los jornaleros diarios o los braceros

En el marco de nuestra sociedad industrial occidental moderna, las investigaciones geográfico-sociales con la problemática precedente se dirigirán, preferentemente, hacia los grupos de interacción sociológicos que aún aparecen diferenciados de manera similar a los modos de vida.

2) En nuestra sociedad industrial moderna, la agrupación dominante de la población es la que se realiza en base a las "capas sociales", bajo la cual, los sociólogos entienden una mezcla no claramente unívoca de profesión, posición en la profesión, formación escolar, ingresos, procedencia familiar, consumo e influencia en lo que respecta a la formación de opinión .Con buenas razones, las investigaciones de la escuela de Munich operan también ampliamente con las características que se refieren a la pertenencia a capas sociales, sólo que la etiqueta de "grupo social" es, por lo menos confusa cuando no inadecuada, pues la estratificación social es un fenómeno social total que abarca a todos los grupos.

Los aspectos espaciales de la estratificación social han sido investigados detalladamente hasta el momento, aunque, preferentemente, en el área de nuestras sociedades. En estas investigaciones y, siempre que fuese posible, el estrato social no tendría que ser el centro de la investigación, sino que debería servir exclusivamente como punto de referencia para fenómenos espaciales.

3) La geografía social muniquesa, se ha especializado en sus investigaciones de una manera casi exclusiva, en el enfoque espacial relativamente pequeño del micro-campo, ocupándose para su comprensión de las familias aisladas, de los hogares y de las empresas. Pese a que en las definiciones relacionadas con este objeto se habla mayoritariamente no sólo de "grupos", sino también, de "grupos y sociedades", en los trabajos empíricos se trabaja casi exclusivamente con "grupos", apareciendo las "sociedades" que formaban parte de la definición casi como una mera declaración verbal.

Frente a esto, hay que acentuar expresamente el que dentro de la geografía social al macro-campo habría que concederle, por lo menos, el mismo peso. Con ello, se abre un panorama para el estudio geográfico-social de estas sociedades en las que vivimos.

4) En conexión con la investigación geográfico-social de los grupos de interacción sociológicos, y en conexión con la fuerza conformadora social total relevante especialmente, debería partirse en la geografía social, aún con más intensidad que hasta ahora, del comportamiento y de la acción humana en el espacio. J. MAIER, en su interesante análisis del comportamiento espacial relacionado con los desplazamientos, se ha liberado ya de una manera extraordinariamente amplia del concepto de grupo geográfico-social. Este autor trabaja con "muestras de comportamiento similar", con "espacios de actividad funcional", con "espacios de comportamiento similar" y con "tipos específicos de comportamiento según hogares o familias", por lo que puede determinar comportamientos espaciales similares en lo que respecta a los desplazamientos, en "grupos geográfico-sociales" totalmente diferentes.

Una geografía social que parta del comportamiento y de la acción humana en el espacio, no necesita por ello convertirse automáticamente en un "comportamiento geográfico"; incluso hay que advertir con insistencia ante una adopción acrítica de las problemáticas y de los métodos que están relacionados con ella. La geografía social habrá de ocuparse más prioritariamente de la "comportamiento espacial humano" en el sentido de J. A. JAEKLE. En cualquier caso, el grupo de interacción sociológico podría no estar situado totalmente en el centro de las investigaciones, pues en lo fundamental, es más un enfoque sociológico que geográfico si comenzando en el grupo de interacción, yo me pregunto a continuación cómo se manifestaba este grupo en el espacio (área de expansión, "localización", "proyección espacial", conformación del paisaje, etc.).

Un análisis geográfico del comportamiento humano en el espacio tiene, frente a éste, otro punto de partida totalmente diferente: las decisiones para una localización de la vivienda, del trabajo, de la compra y del esparcimiento, implican no sólo una localización de lo que se decide sino, también, una superación de la distancia periódica o episódica de las muestras de conexión y de las muestras estructurales que resultan de ello. La geografía social debería partir, con más fuerza que hasta ahora, del espacio de interacción, e investigar por ello los aspectos espaciales de las relaciones sociales.

Con ello, resultan estrechos puntos de contacto con la teoría general de los sistemas, pues los espacios de interacción social, pueden representarse idealmente en su mayoría como sistemas espaciales parcialmente cerrados. En el micro-campo, lo fundamental de las conexiones está situado dentro del espacio de interacción; en el macro-campo, las conexiones se construyen mediante la comunidad de lengua y literatura, mediante los medios de comunicación de masas y las instituciones educativas, así como por medio de normas y estructuras similares de organización política, económica y social.

Algo más arriba del microcampo --podría hablarse de un mesocampo -- la antropología alemana, con su concepto de comunidad de relaciones, y la sociología, con el concepto de la comunidad, han expuesto ya tales espacios de interacción social. De manera similar se opera ya en la geografía con campos de información y con "networks". En el macro-campo, se investigarían, por ejemplo, --espacios de interacción históricos, espacios de interacción geográfico-políticos (estados como sistemas parcialmente cerrados) o, espacios culturales, así como las áreas culturales de la tierra como espacios de interacción (estados industriales del mundo occidental, oriente islámico), teniendo que preguntarnos por las consecuencias geográficas de las nuevas interacciones entre espacios grandes (trabajadores emigrantes en el extranjero, turismo).

5) Por último, aunque también importante, la geografía social, tendría que renunciar igualmente a la concepción habitual de que el grupo de interacción sociológico sería, en principio, un proceso de la sociología separable e independiente del espacio al que sólo se le interroga por sus manifestaciones espaciales en una segunda fase del conocimiento. Los sociólogos, son aquí casi más geográficos que los geógrafos. Nuevamente fue Georg SIMMEL el que reconoció la dimensión espacial como un supuesto indispensable y como un elemento constitutivo para cualquier proceso social.

Los grupos de interacción social y las relaciones sociales, no pueden ser en absoluto reales y capaces de vivir sin una determinada clase de organización espacial, no pudiéndose separar lo uno de lo otro. Así, por ejemplo, la sociología ha demostrado que la estructura social actual de las familias y hogares en la República Federal de Alemania, sólo se comprenden a partir de la estructura espacial de nuestras viviendas actuales y que en el aspecto de la vecindad, el aspecto social no puede separarse en absoluto de lo espacial: "la vecindad crea espontáneamente una cantidad enorme de interacciones sociales que no serían en absoluto pensables sin la cercanía espacial". De manera análoga, esto es válido, por ejemplo, para la comunidad burguesa de nuestra ciudad medieval que se defendía autónomamente.

WIRTH, E.: La polémica de la geografía social en Alemania (II): La Geografía Social Alemana en su concepción teórica y en su relación con la sociología y la “Geographie des Menschen”. Cuadernos Críticos de la Geografía Humana. Universidad de Barcelona. Año IV. Número: 22. Julio de 1979

Bibliografía y fuentes

1. RUPPERT, K. y F. SCHAFFER.: La Polémica de la Geografía Social en Alemania(I): sobre la Concepción de la Geografía Social. Cuadernos críticos de Geografía Humana. Universidad de Barcelona. Año: IV. Nº: 21. Mayo de 1979

2. WIRTH, E.: La polémica de la geografía social en Alemania (II): La Geografía Social Alemana en su concepción teórica y en su relación con la sociología y la “Geographie des Menschen”. Cuadernos Críticos de la Geografía Humana. Universidad de Barcelona. Año IV. Número: 22. Julio de 1979

3. HERIN, R.: Herencias y perspectivas en la geografía social francesa. Cuadernos Críticos de la Geografía Humana. Universidad de Barcelona. Año VI. Número 41. Septiembre de 1982.

Investigaciones Científicas sobre los temas tratados por la Geografía Social

1) Características sociodemográficas y socioeconómicas de las personas de edad en América Latina.

  • Autor: Fabiana del Popolo (Autora de la CEPAL)
  • Fecha de Publicación: Noviembre de 2001
  • Total de Páginas: 57 páginas
  • Ubicación:

http://www.eclac.cl/cgi-bin/getProd.asp?xml=/publicaciones/xml/9/9259/P9259.xml&/celade/tpl/p9f.xsl&/celade/tpl/top-bottom.xsl (Series CEPAL - Serie Población y Desarrollo)

  • Link del documento:

http://www.eclac.cl/publicaciones/xml/9/9259/LCL1640.pdf

  • Resumen:

Un fenómeno demográfico destacable de fines del siglo XX, y que probablemente se extenderá al siguiente, es el envejecimiento de la población, que es resultado de un descenso sostenido en los niveles de fecundidad y de un aumento en la esperanza de vida. Este proceso es visible en las estructuras etarias de una población, donde la cantidad relativa de personas de edad aumenta gradualmente y la de niños tiende a disminuir. En los países desarrollados el envejecimiento está consolidado y seguirá su curso al menos a mediano plazo; los países en vías de desarrollo presentan situaciones heterogéneas, aunque todos, en mayor o en menor medida, ya van hacia el envejecimiento. Los países de América Latina y El Caribe más avanzados en la transición demográfica (con bajas tasas de natalidad y mortalidad) muestran estructuras envejecidas y en el resto de los países este proceso ya comenzó, con la particularidad de que el envejecimiento ocurrirá en un lapso de tiempo mucho menor que en los países desarrollados; así lo señalan las proyecciones vigentes (Naciones Unidas, 1999).

Esos cambios plantean nuevos desafíos a la sociedad, pues van acompañados de profundas modificaciones en las estructuras sociales, económicas y culturales. El envejecimiento ha sido reconocido en diversos foros nacionales e internacionales y su primer antecedente es la Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento (Viena, 1982), cuyo Plan de Acción fue refrendado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en ese mismo año. En la Asamblea General de 1991 se aprobaron los Principios de las Naciones Unidas en favor de las personas de edad y en el Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (El Cairo, 1994) se reafirma la valoración del envejecimiento así como la necesidad de fijar objetivos y medidas para favorecer la calidad de vida del adulto mayor.

En la región, la CEPAL adoptó en 1996 un Plan de Acción Regional Latinoamericano y del Caribe sobre Población y Desarrollo que incluye el tema. En 1999 (Año Internacional de las Personas de Edad) se realizó en Santiago de Chile un Encuentro Latinoamericano y Caribeño sobre las Personas de Edad, que amplió el conocimiento del proceso de envejecimiento y sus repercusiones sociales y económicas, y aportó elementos para el diseño y puesta en práctica de políticas tendientes a mejorar las condiciones de vida del adulto mayor.

  • Objetivos:

El objetivo de este trabajo es conducir una descripción comparativa de algunos aspectos de las condiciones de vida de los adultos mayores de los países de la región y entregar un panorama del proceso de envejecimiento y de la situación socioeconómica de las personas de edad. En la medida en que se disponga de antecedentes acerca de quiénes son y cómo viven actualmente los adultos mayores, será más fácil la implementación de programas pertinentes y oportunos.

  • Instrumentos e información utilizadas:

En este trabajo se usó información basada en tabulaciones que la División de Estadística de la CEPAL preparó para la División de Población del mismo organismo y los tabulados publicados en Panorama Social 1999-2000. La referencia temporal (año 1997) coincide en ambos juegos de tabulados.

En cuatro países hay diferencias de un año (Chile, 1998; Brasil, México y Paraguay, 1996). Las muestras de algunos países son representativas solo a nivel urbano y en otros se discrimina según el área de residencia, excepto en un caso. El porcentaje de urbanización es muy variable en la región y algunos aspectos de las condiciones de vida son significativamente diferentes de acuerdo al área de residencia. Dadas las limitaciones en la información básica, toda comparación entre países debe considerar la diferenciación urbano-rural.

  • Anexos estadísticos:

http://www.eclac.cl/publicaciones/xml/9/9259/LCL1640_anexo.pdf

  • Enfoque de esta investigación:

Analítico: con el fin de tomar estos temas, estudiarlos, para llegar a conclusiones y medidas respectivas en un futuro próximo. Por ello da una serie de datos, como datos socioeconómicos y sociodemográficos de las personas de edad en América Latina y el Caribe, es decir, sus características.

  • Metodología utilizada:

Interpretación y análisis de datos socioeconómicos y sociodemográficos de las personas de edad en América Latina y el Caribe, tanto a nivel Regional, como a nivel de cada país, y en cada uno de estos a nivel Urbano y Rural. Utilización de estadísticas de la CEPAL.


2) Familias, hogares, dinámica demográfica, vulnerabilidad y pobreza en Nicaragua.

  • Autor: Milagros Barahona (Autora de la CEPAL)
  • Fecha de Publicación: abril de 2006
  • Total de páginas: 83 Páginas
  • Ubicación:
http://www.eclac.cl/cgi-bin/getProd.asp?xml=/publicaciones%20/xml/3/26013/P26013.xml&/celade/tpl/p9f.xsl&/celade/tpl/top-bottom.xsl
  • Link del Documento:

http://www.eclac.cl/publicaciones/xml/3/26013/lcl2523-P.pdf

  • Resumen:

Se hace una revisión general del contexto sociocultural y legal de las familias nicaragüenses y de sus interrelaciones. Usando datos de las tres últimas Encuestas de Medición del Nivel de Vida y la clasificación de hogares según su estructura y su ciclo de vida, se describe la evolución de los tipos de hogares y se analiza su relación con la evolución de la pobreza. Se compara la tipología de hogares y su relación con la pobreza en los países de Centroamérica.

Aunque la pobreza afecta de manera generalizada a los distintos tipos de hogares, algunos aparecen más vulnerables o con mayores riesgos de mantenerse en la pobreza. Los hogares considerados "normales" o biparentales con hijos registran una incidencia de la pobreza por encima de la media. Los cambios más significativos en las estructuras de hogares se dieron en las zonas rurales con notoria reducción en los hogares nucleares y aumento en los extensos y compuestos. En comparación con otros países de Centro América, Nicaragua presenta una situación más desventajosa en todos los indicadores.

A diferencia de las expectativas optimistas que sugieren que las modificaciones en la composición de los hogares según estructura y ciclo, que se producen con la transición demográfica y la modernización socio económica, favorecen la reducción estadística de la pobreza, en Nicaragua los cambios en el periodo 1993-2001 han tendido a elevarla ligeramente.

Al Estado nicaragüense se le plantean desafíos de liderazgo y eficacia en el cumplimiento de la legislación en materia de familia y de igualdad de derechos de género y generacionales. Se ratifica la pertinencia de acciones públicas en materia de formación de familias y hogares que desincentiven tipos altamente vulnerables a la pobreza y además ofrezcan paliativos a las familias más vulnerables, en particular en las generaciones más jóvenes que tienen mayor probabilidad de reproducir la precariedad de sus familias.

  • Objetivo:

En el presente documento se abordan las familias y los hogares como objetos de estudio sociodemográfico y de legislación y política pública en Nicaragua, con la intención de promover el análisis de los vínculos entre la dinámica socio demográfica y la evolución de la pobreza.

  • Instrumentos e información Utilizada:

En ésta investigación se utilizaron las tres últimas Encuestas de Medición del Nivel de Vida y la clasificación de hogares según su estructura y su ciclo de vida en Nicaragua. Se describe la evolución de los tipos de hogares y se analiza su relación con la evolución de la pobreza. Se compara la tipología de hogares y su relación con la pobreza en los países de Centroamérica, utilizando estadísticas y encuestas de respectivos países.

  • Resultados y propuestas:

Se ratifica la pertinencia de acciones públicas en materia de formación de familias y hogares que desincentiven tipos altamente vulnerables a la pobreza y además ofrezcan paliativos a las familias más vulnerables, en particular en las generaciones más jóvenes que tienen mayor probabilidad de reproducir la precariedad de sus familias. Cuyas deben ser estudiadas y tomadas como planes de acción por el estado Nicaragüense, para así evitar la pobreza y la vulnerabilidad en respectivo país.

  • Enfoque de ésta investigación:

Comparativo y analítico: porque analizan las encuestas realizadas, las interpretan, y de ahí sacan conclusiones que pudiesen llegar a servir como posibles planes de acción para así enfrentar la problemática que aborda esta investigación. Además de comparar resultados de las encuestas locales, con encuestas de países vecinos, para llegar así a una conclusión más fundamentada y sólida.

  • Metodología utilizada:

Análisis de resultados de las tres últimas encuestas de medición del nivel de vida y la clasificación de hogares según su estructura y su ciclo de vida en Nicaragua, y de estadísticas y encuestas de la tipología de hogares y su relación con la pobreza en los países de Centroamérica, para así comparar con los realizados en Nicaragua, con el fin de llegar a resultados, planes de acciones para que los puedan aplicar posteriormente.

3) Pobreza y precariedad del hábitat en ciudades de América Latina y el Caribe

  • Autor: Joan Mac Donald (autor de la CEPAL)
  • Fecha de Publicación: Noviembre de 2004
  • Total de Páginas: 190 Páginas
  • Ubicación:

http://www.eclac.cl/cgi-bin/getProd.asp?xml=/publicaciones/xml/0/20640/P20640.xml&/dmaah/tpl/p9f.xsl&/dmaah/tpl/top-bottom.xsl

  • Link del Documento:

http://www.eclac.cl/publicaciones/xml/0/20640/lcl2214e.pdf

  • Resumen:

Esta publicación aborda la pobreza y precariedad del hábitat en algunas ciudades latinoamericanas, identifica rasgos y tendencias que presentan estos fenómenos en base a información estadística proveniente de encuestas de hogares de los países de la región.

El trabajo analiza el contexto en que se sitúa la pobreza urbana latinoamericana, en el cuadro más amplio de la pobreza en el mundo. Este análisis permite identificar algunas claves que explicarían la escasa comprensión que en el nivel mundial existe respecto de las singularidades del fenómeno en nuestra región. Más adelante, se presentan antecedentes seleccionados del panorama urbano, económico y social de América Latina y el Caribe, que guardan relación con la expresión de la pobreza en las ciudades, y su evolución reciente. En su parte medular, el trabajo indaga sobre temas y aspectos que permitirían identificar las características de la precariedad urbana en la región, con especial énfasis en el análisis cuantitativo de antecedentes que provienen de encuestas de hogares de un conjunto de países de la región. Los aspectos considerados para caracterizar la precariedad del hábitat urbano latinoamericano son las condiciones materiales del mismo, la disponibilidad de servicios básicos y la seguridad de permanencia, medida por la condición de tenencia de las viviendas. Sobre la base de una agregación de antecedentes que caracterizan la precariedad del hábitat urbano y su evolución reciente en los países se construye, en primer lugar, un panorama regional de la precariedad urbana y su relación con la pobreza e indigencia en las ciudades. Luego, se estudian los rasgos de dicha precariedad en los países, considerando las carencias que presentan los hogares pobres urbanos en materia de: i) tipología habitacional y materialidad, ii) acceso a servicios y iii) tenencia de la vivienda. Teniendo en cuenta otros estudios de CEPAL, que distinguen las características de la pobreza urbana según el tamaño de las ciudades, se comparan las carencias que existen en las areas metropolitanas, con aquellas del resto de las áreas urbanas. Se analiza la realidad de los hogares pobres con jefatura femenina, para constatar eventuales diferencias en la gravedad de la precariedad urbana que ellos presentan, respecto del conjunto de hogares pobres urbanos. Además, se integran las dimensiones de la precariedad habitacional para determinar niveles de precariedad según sea el número de carencias de afectan de manera simultánea a los hogares pobres. Finalmente, el trabajo presenta la evolución que en la década pasada ha tenido el empleo urbano formal e informal de los jefes de hogares pobres, para contrastar el cuadro de informalidad del empleo con aquel de informalidad del hábitat. Al precisar la relación que existe en la región entre precariedad del habitat y precariedad del empleo, se detecta cómo se articulan en los diversos países estas dos dimensiones de la informalidad urbana en una gama de expresiones de la pobreza urbana regional. En la segunda parte de la publicación, se presenta el compendio estadístico que ha facilitado el estudio de los fenómenos de pobreza y precariedad urbana en la región.

  • Objetivo:

Al basarse en la información que proveen los países a partir de las respectivas encuestas de hogares permite, por una parte, identificar tendencias regionales en la evolución reciente y en la actual expresión de la pobreza y precariedad urbanas. Y, por otra, hace posible comparar, al interior de la región, lo que sucede en los distintos países y ciudades. Para ello, se recurrió a un procesamiento especial de las encuestas de hogares disponibles, sobre la base de criterios homologables y parámetros comparables.

  • Instrumentos e información utilizadas:

La información fue generada en estrecha colaboración con la División de Desarrollo Social y la División de Estadísticas y Proyecciones Económicas de la CEPAL sobre la base de tabulaciones especiales de Encuestas de Hogares de 15 países de América Latina y el Caribe realizadas al inicio y fin de la década pasada.

  • Conclusiones y recomendaciones:

Las conclusiones y recomendaciones contenidas en el documento dan cuenta de la complejidad del panorama de la pobreza y precariedad urbanas en la región. Los países que conforman el Foro Regional de Ministros y Autoridades Máximas de Vivienda y Desarrollo Urbano (MINURVI) encontrarán en este panorama regional de la pobreza y precariedad urbana una base para revisar sus prioridades programáticas e intercambiar experiencias en la materia, y así explorar nuevos caminos para enfrentar de manera más precisa los variados rostros que adquiere la pobreza en las ciudades de América Latina y el Caribe.

  • Enfoque de ésta investigación:

Analítico y comparativo: Porque da cuenta de variadas encuestas, estadísticas de un determinado periodo y contexto, que al analizarlo, nos ayuda a entender la pobreza y la precariedad de algunas ciudades de Latinoamérica y el Caribe. También, al compararlo se logra ver las diferencias, a grandes rasgos, entre ciudades y países, sobre los temas ya nombrados.

  • Metodología utilizada:

Se toman datos de la División de Desarrollo Social y la División de Estadísticas y Proyecciones Económicas de la CEPAL sobre la base de tabulaciones especiales de Encuestas de Hogares de 15 países de América Latina y el Caribe realizadas al inicio y fin de la década pasada, y así al analizar, comparar, la Pobreza y precariedad del hábitat en las distintas ciudades de América Latina y el Caribe, se realiza un estudio, el cual el objeto es llevar a propuestas, recomendaciones sobre el tema ya nombrado. También, los países que conforman el Foro Regional de Ministros y Autoridades Máximas de Vivienda y Desarrollo Urbano (MINURVI) encontrarán en este panorama regional de la pobreza y precariedad urbana un sustento para examinar sus programas e intercambiar experiencias en la materia, y así llegar a nuevas conclusiones para enfrentar de mejor manera los distintos contextos que adquiere la pobreza en las ciudades de América Latina y el Caribe.